A lo largo de la historia se han utilizado distintos métodos para dividir. La división es una operación difícil y estuvo reservada durante muchos años a calculistas profesionales, personas que se ganaban la vida haciendo cálculos con métodos complicados que guardaban en secreto. En la actualidad podemos hacer divisiones de forma sencilla. Existen, no obstante, diferencias a la hora de hacer los cálculos.
Por ejemplo, en los Estados Unidos de América no hacen la división como nosotros. Ellos, al dividir, colocan el divisor a la izquierda del dividendo y el cociente encima.
Por supuesto que… ¡el resultado es el mismo!